El Trabucador es, sin lugar a dudas, uno de los espacios imprescindibles a visitar en El Delta del Ebro. Consiste en un brazo de arena que se adentra en el mar, conectando el Delta del Ebro con la Punta de la Banya. Por lo tanto, en este oasis de tranquilidad puedes observar el mar en ambos lados e incluso disfrutar de las aguas cálidas y calmadas del Mediterráneo.
Actualmente el recorrido por el apéndice de arena se puede realizar solo un tramo de 2km con vehículo y en 6,5km a bicicleta o a pie.
[La circulación con vehículo es fácil, aunque si se desvía de la zona por donde circulan los coches, corre el riesgo de quedarse atascado en la arena.]